11 cosas que aprendí en mis largas malas noches como mamá

Después de algún tiempo, hoy he vuelto a tener una mala noche con mis hijos. Ya comenté aquí que el Shikobito había sido un bebé intenso y de dormir escaso. A los largo de esta noche, que no ha tenido nada que ver con las de antes, y que lo ha tenido todo, he tenido tiempo de reflexionar sobre  las "11 cosas que aprendí en mis largas malas noches como mamá"
11 cosas que aprendí en mis largas malas noches como mamá
1. Dormir está sobre valorado: Ya cuando me quedé embarazada empecé a dormir mal, padecí "síndrome de piernas inquietas". Tras ese simpático nombre se esconde una alteración neuronal que, durante el embarazo, no se puede tratar por lo que la receta suele ser: Te aguantas. Durante aquella época yo bromeaba y decía que el bebé me estaba entrenando para malas las noches. Qué poco imaginaba entonces que tras el parto, tardaría otro par de años para saber lo que era dormir una noche del tirón (bueno pensándolo bien, alguno más que justo cuando el peque empezaba a dormir medio decentemente, nació su hermana jejeje) Pero vamos, a lo que iba, a pesar de las noches sin dormir durante el embarazo, las largas noches llenas de despertares día tras día, yo veía que pese al cansancio y alguna secuela más en épocas de agotamiento extremo, el cuerpo responde, que no se necesita dormir tanto como a veces pensamos y que una siesta de 3 minutos hace maravillas en el estado de ánimo.

2. Si tienes un bebé que no duerme bien, todos los bebés de tu entorno dormirán 12 horas del tirón como verdaderos ceporros. Sí, esto está probado científicamente. Bueno, vale, científicamente, científicamente no, pero que sepas que si tienes a algún familiar cuyo bebé no duerme estás de enhorabuena, el tuyo seguramente lo hará del tirón (No te quejes delante suyo, te aseguro que duele...)

3. Si tu hijo duerme mal será por culpa tuya. Bueno, si duerme mal, si come mal, si no anda, habla o le salen los dientes cuando la sociedad estime que es el tiempo oportuno. Es decir, cualquier cosa mal en la crianza de tu hijo será culpa tuya, eso sí, si algo sale bien (el niño come de todo, habla o anda precozmente, se saca la oposición a judicaturas a la primera,...) será cosa de suerte. Acostúmbrate que eso creo que te perseguirá durante toda tu vida. Mi consejo: "escucha con una amable sonrisa la receta milagrosa de turno y haz lo que consideres oportuno". Durante esta época todos sabrán que es lo mejor para ti y tu bebé aunque no os conozcan en absoluto.

4. Nunca jamás volverás a dormir como antes. Ya lo sé, esto es una guarrada mala pasada pero bueno, siempre puedes consolarte con el punto número 1 y aprovechar el tiempo extra que vas a tener para otros menesteres (aprender idiomas, hacer ganchillo o escribir un blog ;) )  Tanto si tu hijo duerme bien como si lo hace mal, una parte de ti siempre estará alerta y no creas que esto se pasa cuando crecen, aunque pasen la noche fuera de casa esa parte no se desconectará ya jamás.

5. En tu vida verás a tu bebé tan guapo ni sentirás una conexión tan especial con él, como cuando esté en tus brazos en completa soledad, bañado por la luz de la luna. Míralo y atesora esas imágenes porque serán algo mágico que te acompañará siempre. Algún día las recordarás con añoranza, aunque ahora estés deseando que pasen.

6. No te va a entender nadie: Cuando tu hijo duerme mal tu vida cambia, toda la familia se trastoca y lo que haces, dónde vas, los horarios y demás serán acomodados en función de los sueños del niño. Por nada del mundo querrás alterar algo que pueda conducir a que la noche sea peor de lo habitual. Esto para quien lleva varios meses sin dormir es fundamental pero para la gente que hay alrededor, no sé porqué, se vuelve incomprensible. Paciencia, no te agotes explicando que no quieres quedar a cenar o por qué si tu hijo se duerme a las 10:30 tu tienes que estar en la cama a las 10:31 o porqué es tan importante que haga la siesta a su hora. Ellos no lo van a entender igual y tu habrás perdido una energía valiosísima para sobrevivir en esta situación.

7. No te sientas culpable: Ya sé que esto es complicado, especialmente con la presión del punto 3 encima, pero piensa que no se puede ser la super-mamá cantarina y sonriente que soñaste, cuando estás en una situación así. Nena, esto es la guerra y se trata de sobrevivir. Descansa lo que puedas, aprende de los errores y tira "p´alante" que hay demasiado por hacer como para perder el tiempo sintiendo que lo haces todo mal. Para eso ya están los demás diciendo lo horriblemente que lo haces todo.

8. Logística a tope. Para mi en esta época fue fundamental la organización: reducir al máximo las obligaciones (desde entonces mi casa parece un campo de batalla y ¿sabes qué? ni me he muerto ni nada cuando han pasado días y días con el polvo sin quitar) A mi me vino bien cocinar a lo grande y congelar. Si tienes un mal día tiras de "taper" y listo. A fin de cuentas cuando haces un guiso lo mismo, o casi, tardas en hacerlo para dos que para 8. Cocinar en fin de semana o cuando tu pareja te puede echar una mano puede salvarte de muchas tensiones y estrés añadido entre semana. Por favor, yo no la tuve, pero si tienes una madre, o una suegra, o una amiga, o una doula a mano, no te cortes, si te ofrecen ayuda acéptala, esto es la guerra y mejor en un ejercito que en solitario.

9. Lee y aprende todo lo que puedas sobre el sueño infantil, sus fases y el desarrollo del mismo. Esto te puede ayudar a reconocer un verdadero problema y diferenciarlo de algo madurativo. Además entender lo que pasa te hará sentir mejor y podrás sobrellevarlo de otra manera. Para mi los libros de Carlos Gonzalez, Rosa Jové y Elizabeth Pantley fueron fundamentales.

10. Busca apoyo emocional: En mi caso llegó tarde pero, después de tu pareja,  lo mejor son los grupos de crianza donde conocerás a muchas madres, probablemente a alguna más le esté pasando algo parecido pero si no es así, al menos, podrás estar en un entorno donde desahogarte sin ser juzgada. Puedes buscar el más cercano a ti aquí. Si no tienes uno cerca internet puede ser un buen sustituto, para mi fueron fundamentales el foro de "Crianza Natural" así como el de "Dormir sin llorar" pero hay muchos otros así como grupos en redes sociales que te serán de gran utilidad.

11. Tranquila todo pasa: Cuando estás en el hoyo es difícil verlo pero de verdad, de verdad, de verdad, llegará un momento en el que tu hijo dormirá bien y todo lo que has vivido se te olvidará. Te asombrarás de lo fuerte que has sido durante mucho tiempo cuando ocasionalmente tu hijo tenga una o dos malas noches seguidas. Hasta entonces mucho ánimo. 

Mi amiga Bei del Blog de Tigriteando también ha escrito maravillosamente sobre esto y ella lo resume como "Los días son largos, pero los años cortos". Para mi lo realmente corto es la vida así que vive y exprime lo que de bello y feliz, puedas en cada momento.

¿Qué te han parecido?, ¿Conocías alguno?, ¿Qué cosas has aprendido tú de las malas noches con tus hijos? No te olvides de dar a compartir o dejar algún comentario, si te ha gustado ;)
Si quieres mantenerte al tanto de todo lo que hacemos en ShikbaKids no te olvides de suscribirte a nuestro boletín, dar a "me gusta" en nuestra fanpage y seguirnos en twiter.
* Este blog tiene enlaces afiliados, si compras a través de ellos (sin aumento de precio adicional para ti) nosotros recibimos una pequeña comisión que nos ayudará a seguir compartiendo cosas con vosotros ¡Gracias!





9 comentarios:

  1. Muchísimas gracias x este.post fantástico!!! Cómo entiendo cada punto( x suerte o x desgracia...) El 6,7,11 qué grandes verdades dicen...
    Yo ahora como bien dices,pasa alguna noche mal xq está enferma,y digo: madre mía ¿cómo aguanté yo más de un año.con despertares cada hora o menos y.luego "fiesta" 3 horas o más...? Un día, otro, otro, semana tras semana,mes tras mes... Es duro, muy duro, pero sí, aunque parezca que no,todo pasa.
    Como me.pasó con el de Bea, me.emociono al leer esto.No teníamos con.quién.desahogar y fue difícil, y ahora al leeros,me siento súper reconfortada.Gracias!!!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejeje es increíble lo que llegamos a aguantar las mamás. Nos alegra que te gustase el post y muchas gracias por tus amables palabras.
      Un abrazo!

      Eliminar
  2. Sólo se me ocurre un comentario: ¡¡qué lástima que en la época en que crié a mis hijos no hubiera internet!!. Besos de corazón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! Nos alegra que te guste.
      Un fuerte abrazo

      Eliminar
  3. Muchas gracias por compartir tus experiencias normalizando e ironizando con las cosas tal como son...hasta sacas unas risas!! Un abrazo enorme

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces el sentido del humor es nuestro mejor aliado a la hora de sobrellevar algunos tragos. Muchas gracias por tus palabras y un abrazo!

      Eliminar
  4. Mil gracias, yo estoy ahora en el fondo del pozo! Aunque remontada anímicamente. Mi hija tiene 19 meses (los q llevo sin dormir) y mi hijo 3 meses. Ambos toman teta. Si unimos los despertares de los 2... Mejor no contarlos!!! Jjjj

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ufff qué campeona con los dos! Mucho ánimo y mucha suerte. Algún día, espero que pronto, recordarás esto sorprendida de lo mucho que aguantaste. Un fuerte abrazo!

      Eliminar
  5. Vaya post! Lo mejor que me ha pasado es encontrar un grupo de lactancia y crianza con apoyo. Me ha dado una nueva visión sobre lo que me ocurre y. U pareja también lo ha entendido, aunque por desgracia siempre tengo a la suegra cabreada porque según ella no le dejo disfrutar de su nieta y que solo pienso en mi ... ¿Perdona? Que yo no tengo derecho a organizar mi vida ... En fin que es una mosca como era y me ha tocado! Por lo demás mi hija tiene 32 meses y seguimos con lactancia lo que incluye la nocturna y hay noches que no me deja pegar ojo porque se lo pasa enganchada ... Así que son muchos los comentarios sobre el destete a mi alrededor, ni ue fueran ellos los que no duermen! En fin, paciencia, paciencia y mas paciencia.

    ResponderEliminar