7 Cosas que aprender de los niños


No sé muy bien de dónde viene, pero en los últimos tiempos parece haber una corriente social basada en el miedo a la infancia. Tememos que los niños se acostumbren, nos tiranicen y se conviertan en adolescentes y adultos peligrosos, capaces de las mayores atrocidades. Sin embargo creo que podríamos mirar a la infancia desde otro prisma, el del afecto y la admiración. Por ello hoy proponemos esta lista de "7 Cosas que aprender de los niños".
"Mis hijos han aprendido cosas de mí, pero quizá yo he aprendido aún más de ellos. Haríamos bien en escuchar más a los niños, ya que tienen muchas cosas que enseñarnos. La autenticidad aún prevalece en ellos por encima de las convenciones sociales. Su inocencia e infinita curiosidad les permiten hacer todas las preguntas"
Josep Pámies, Una dulce revolución.
1. Disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. El arco iris, una mariquita, acariciar la corteza de un árbol ..., todo es mágico y merece la pena dedicar unos minutos a contemplar cada pequeña cosa que nos rodea.

Disfrutar de las pequeñas cosas
2. Ver oportunidades para la diversión en cualquier momento. Un bordillo se convierte en un sofisticado elemento para hacer equilibrios, los charcos (lejos de las fábricas de manchas, incomodidad y enfermedades que vemos los adultos) en generadores de saltos y risas, y hasta las tareas del hogar son la excusa perfecta para pasarlo en grande: pisando el montoncito de cosas atrapadas por la escoba, dejando chorrear la fregona, etc.

3. Que cualquier momento es bueno para reír hasta doler la tripa. ¿Quién puede resistirse a ese brillo en los ojos justo antes de una buena ración de cosquillas? Claro que los chistes y las travesuras tampoco están mal.

4. Vivir en el presente. Por más que tratemos de cohibir sus impulsos con nuestros temores a que se pongan malos, que lleguen tarde, que se rompa alguna cosa,... ellos parecen incapaces de oponerse a ese deseo de vivir el momento.

5. Que se puede gritar sin levantar la voz. Para un niño es importante tanto lo que le dices, como cómo se lo dices. Da igual que no grites, si tu tono de voz es más áspero o demuestra enfado, los pequeños se sentirán tan heridos como si les gritásemos. Por ello, de ellos se puede aprender que es importante decir siempre las cosas con el mayor amor (y no sólo a los niños)

6. No existe nada que no se pueda hacer. ¿Imposible, qué es eso? Cualquier cosa se puede fabricar, inventar o arreglar en manos de un niño. Lo único capaz de frenar esto es la persistencia de los adultos repitiendo lo imposible de la realización de sus ideas.

7. Perdonar. ¿Has visto alguna vez a un niño realmente enfadado? Claro que si, en esos momentos puede hasta asustar esa expresión de los sentimientos tan excesiva (a ojos de un adulto), pueden gritar, pegar, tirarse al suelo, decir barbaridades,... eso si, una vez solucionado el incidente perdonan absolutamente, en sus cuerpos no queda un ápice rencor.

¿Qué te parece?, y tú, ¿Qué crees que podemos aprender de ellos?



2 comentarios:

  1. Me ha encantado el post, deberíamos tener colgado este listado en casa para no olvidarlo en ningún momento!!

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    1. Muchas gracias por tu comentario AMAYMAMA! Tenemos que luchar día a día para que las necesidades cotidianas no nos impidan ver las cosas importantes.

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