8 Motivos por los que cualquiera se verá con autoridad para humillar a tu hijo

Al convertirnos en padres, todos tratamos de prepararnos para esta nueva aventura. Leemos a ilustres pediatras, nos interesamos por la experiencia de otras familias, buscamos las mejores escuelas,...En definitiva: intentamos anticiparnos a lo que pueda venir, para poder hacerlo lo mejor posible. Lo que uno no sabe, es que por mucho que se esfuerce, siempre habrá algunas cosas que, inevitablemente, le sorprenderán. La que más desprevenido suele pillar es que tu pequeño pueda ser victima de trato humillante por parte de un adulto ¡Y además en tu presencia! Por ello esta lista con los 8 motivos por los que cualquiera se verá con autoridad para humillar a tu hijo no te ayudará a evitar que pase, pero te servirá para tener una respuesta adecuada delante de tu pequeño.

1. Usar chupete: Esta es de las más graciosas,ya que vale tanto si tu hijo usa chupete como si no. Si no lo usa te fríen con comentarios acerca de lo estupendo que sería que tuviese uno (para clamarse, no usarte a ti de chupete, "engañarle" hasta poder darle de comer...) Eso sí, a partir del año de edad del niño, cualquiera se siente autorizado para criticar su uso. Desde meterse con su físico  -estas muy feo/a con eso-, la "sorpresa vejatoria" -pero todavía usas chupete!si tu ya eres muy grande-  hasta las burradas más descaradas - guarro/a!, ahí se ha meado un perro (no sé por qué pero entre las personas de cierta edad lo del pis de perro está muy extendido...) Y por supuesto, es inconcebible que lo puedan llevar a la escuela.

2. Usar pañal llegando a los 3 años: El tema del control de esfinters no es menos complicado. Los pañales los ponemos los adultos por nuestra comodidad. Es mucho mejor cambiar un pañal que tener que cambiar toda la ropa, las sábanas, etc. Sin embargo en cuanto el niño pasa de los tres años parece un criminal si su control esfinteriano no es perfecto.

3. Pecho/ Biberón: Tanto si tu hijo es de biberón como si toma pecho estás perdida. Si no le quitas el biberón pasado el año y medio serás poco menos que un criminal y tu pobre hijo un vicioso. Con el tema del pecho no es mucho mejor. Pasados los primeros cuatro meses la lactancia materna a demanda (como recomienda la OMS que debiera ser hasta, al menos, los 6 meses) empieza a ser "mal vista". En el caso de lactancias prolongadas ya ni te cuento.

4. Ir en brazos: Lo mismo da que el pequeño esté a caballito de su papá o que se encuentre en algún tipo de portabebé (al que obviamente no se habrá podido subir por sí solo) Desde que son capaces de andar serán susceptibles de ser increpados para tildarlos


de "vagos" o culpabilizarlos por el esfuerzo que tienen que hacer los papás. Eso si, da igual lo que los progenitores que llevan la carga piensen al respecto.

5. Juguetes de "genero opuesto": He de reconocer, que en este caso, es más probable que se metan con un niño por jugar con una cocinita o muñeca que con una nena por hacerlo con coches y balones. Parece mentira que a estas alturas aun no se comprenda que el juego parte de un simbolismo y que es imprescindible que los niños jueguen a TODO para poder comprender mejor el mundo en el que algún día se tendrán que integrar como adultos.

6. Negarse a dar besos: Mucha gente no solo se ofende sino que no tiene reparos en lanzar improperios contra el niño (y miradas de desaprobación hacia los padres, dicho sea de paso), si este se niega a saludar dando besos. El cuerpo del niño es suyo y si no le apetece besar a otra persona no tiene que hacerlo.

7. Tener un hermanito: Ya desde el embarazo del segundo hijo empezarás a notar que cualquier cosa que pase en la vida de tu retoño será culpa de los celos por la llegada del hermanito. Ya nunca más tendrá derecho a tener un mal día, sentirse malito, mimoso o cansado.

8. Llorar: En general, todas las "emociones fuertes" están bastante mal vistas pero si el niño llora, enseguida aparecerá alguien que pretenderá frenar esto a base de barbaridades. Desde meterse con su hombría, en el caso de los niños, hasta amenazar con la retirada del afecto y hasta achacarlo a fines oscuros como la manipulación de los adultos. El llanto es una forma de expresar emociones y NUNCA debe ser contenida. La mejor manera de afrontar el llanto infantil es acompañar y tratar de dotar a los pequeños con herramientas verbales (en función de su estado madurativo) para poder, si lo desea, expresar sus sentimientos de otra manera.

Seguro que a lo largo de su infancia, con alguna de estas situaciones te encontrarás así que reflexiona acerca de cual será tu respuesta ante ellas. Defender a tu pequeño sin dejar de ser respetuoso con la persona que comete la afrenta es complicado, pero tu ejemplo ante tu hijo no tendrá precio. Recuerda que, al final, nuestra forma de conducirnos en la vida les dice mucho más que todas las lecciones que pretendamos enseñarles.
¿Que te ha parecido?, ¿Tu has vivido alguna de ellas ya?, ¿Se te ocurre alguna más? No te olvides de dar a compartir o dejar algún comentario, si te ha gustado ;)

Si quieres mantenerte al tanto de todo lo que hacemos en ShikbaKids no te olvides de suscribirte a nuestro boletín, dar a "me gusta" en nuestra fanpage y seguirnos en twiter.

0 comentarios:

Publicar un comentario